Conozco el precio de la alta disponibilidad

Sé exactamente lo que se siente tener el sistema nervioso en «alerta máxima» 24/7. Viví en carne propia las dos realidades más desgastantes del sector tecnológico:

• El «War Room»: Si un servicio crítico se rompía, no importaba la hora ni el cansancio. Nadie se iba a casa hasta que el incidente estuviera resuelto.
• Las rotaciones «On-Call»: Esas semanas donde el teléfono debe estar pegado a ti, sabiendo que una llamada a las 3:00 a.m. podía significar adrenalina pura y decisiones críticas en segundos.

Era experto en mantener servidores funcionando al 99.9% de disponibilidad (Uptime), pero mi propia «infraestructura interna» estaba fallando. El estrés crónico y la hipervigilancia me pasaron factura.

El descubrimiento: Reiniciando el sistema

Busqué la sonoterapia no como una fuga mística, sino como una necesidad lógica. Necesitaba una herramienta capaz de forzar un «apagado y reinicio» de mi mente analítica.

Lo que encontré en el Gong fue fascinante desde una perspectiva ingenieril: Física pura. Entendí que el cuerpo humano también es un sistema de microservicios interconectados. Cuando el cerebro está saturado en ondas Beta (el modo «On-Call»), necesitamos una intervención externa —frecuencia y vibración— para inducir estados Theta y Delta (el modo de recuperación y mantenimiento)..

Mi misión hoy: Sonoterapia Nicaragua

Hoy aplico la misma rigurosidad técnica de mis años en TI al bienestar humano. Fundé Sonoterapia Nicaragua para ofrecer a profesionales, equipos y personas ocupadas una tecnología de descanso eficiente.

No te voy a pedir que «creas» en energías si no quieres. Te invito a usar una herramienta que regula tu sistema nervioso autónomo con la misma precisión con la que un ingeniero ajusta un servidor.

Ya sea que vengas de una semana de guardias agotadoras, de liderar un equipo o simplemente de la vida moderna, mi trabajo es facilitar el entorno para que puedas desconectar, procesar y reiniciar.